Es necesario acudir a un especialista para elegir una muleta

La recuperación tras una lesión que requiere el uso de una muleta o bastón es un proceso crucial y que puede verse significativamente afectado por la elección del dispositivo adecuado. Muchos se guían por consejos generales o por la disponibilidad de productos, pero una selección incorrecta puede prolongar la lesión, aumentar el riesgo de complicaciones y comprometer la funcionalidad a largo plazo. Un elemento clave en este proceso es la evaluación profesional que garantiza la adaptación precisa a las necesidades individuales del paciente.
Este artículo pretende ofrecer una guía básica sobre el uso de muletas y bastones, pero enfatiza la importancia fundamental de consultar a un fisioterapeuta o especialista en rehabilitación para asegurar la mejor opción. Ignorar esta recomendación podría ser contraproducente y ralentizar la recuperación, por lo que es esencial entender que la selección adecuada es un factor determinante en el éxito del tratamiento.
Tipos de Muletas
Las muletas son dispositivos esenciales para la movilidad tras una lesión, principalmente en la pierna. Existen dos tipos principales: muletas estándar y muletas axilares. Las muletas estándar se sostienen en el brazo y se desplazan hacia adelante y hacia atrás, permitiendo un mayor equilibrio. Sin embargo, su uso puede generar fricción en el hombro y cuello, especialmente en usuarios con problemas preexistentes, y puede no ser la opción más cómoda para personas con problemas de movilidad en el brazo.
Las muletas axilares, por otro lado, se colocan bajo el brazo, utilizando el apoyo de la axila para la estabilidad. Este tipo de muleta distribuye el peso de manera más uniforme, minimizando la tensión en el hombro y el cuello, y siendo, en muchos casos, una mejor opción para personas con condiciones como la artritis o la osteoporosis. La correcta colocación es fundamental para evitar lesiones en la zona.
Además de estos tipos básicos, existen muletas automatizadas que se desplazan automáticamente con cada paso, lo que puede ser beneficioso para personas con problemas de equilibrio o fatiga. No obstante, es crucial que la persona sepa cómo detener la muleta en caso de emergencia y que se adapte a su propio ritmo.
Tipos de Bastones
Los bastones son una herramienta útil para la estabilidad y el equilibrio, especialmente para personas con debilidad en las piernas o problemas de rodilla. Se clasifican principalmente en tres tipos: bastones de asistencia, bastones de flejado y bastones de demipage. Los bastones de asistencia son los más comunes y se utilizan para apoyar el peso en una sola pierna, proporcionando un soporte parcial.
Los bastones de flejado, también conocidos como bastones de trekking, ofrecen un soporte más firme y son ideales para caminar por terrenos irregulares o empinados. Su diseño ergonómico y su mango antideslizante garantizan una agarre seguro y cómodo. Sin embargo, no son adecuados para personas con problemas de equilibrio severos.
Finalmente, los bastones de demipage son una opción ligera y compacta, diseñados para personas con movilidad reducida. Ofrecen un apoyo mínimo pero pueden ser útiles para mejorar el equilibrio y la propiedad del cuerpo durante las actividades diarias.
Ajuste y Uso Correcto

El ajuste adecuado de una muleta o bastón es esencial para la seguridad y la eficacia. Con las muletas, la empuñadura debe estar a la altura del hombro, con una distancia de aproximadamente 15-20 cm entre las manos. El bastón debe estar a la altura del codo cuando el brazo está relajado. Un ajuste incorrecto puede causar dolor, fatiga y aumentar el riesgo de caídas.
Es importante aprender la técnica de caminar correctamente con la muleta o bastón, manteniendo la espalda recta, la cabeza alta y los ojos mirando hacia adelante. La marcha debe ser fluida y equilibrada, evitando movimientos bruscos. La práctica regular es fundamental para mejorar la coordinación y la confianza al utilizar estos dispositivos.
Además, se debe recordar la importancia de la mantenimiento de la muleta o bastón. Revisar regularmente su estado, lubricar las partes móviles y reemplazar las piezas desgastadas asegura su funcionamiento óptimo y prolonga su vida útil.
Consideraciones Especiales
Algunas condiciones médicas pueden requerir ajustes específicos en el uso de muletas o bastones. Por ejemplo, las personas con problemas de visión deben tener especial cuidado al usar estos dispositivos y pueden necesitar asistencia adicional. Las personas con problemas de equilibrio severos deben evitar el uso de muletas y optar por un bastón de apoyo.
Asimismo, es importante tener en cuenta la superficie sobre la que se camina. En superficies resbaladizas, se recomienda utilizar muletas o bastones con una suela antideslizante. En terrenos irregulares, se debe tener precaución y utilizar un bastón de flejado.
Finalmente, la comunicación es clave. Informar a familiares, amigos o cuidadores sobre la necesidad de utilizar una muleta o bastón y sobre las precauciones necesarias es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar del usuario.
Conclusión
En definitiva, la elección de una muleta o bastón no debe basarse únicamente en la disponibilidad o el precio. Consultar a un especialista en rehabilitación es un paso fundamental para asegurar que se selecciona el dispositivo adecuado a las necesidades individuales y a la condición específica del paciente. La evaluación profesional, el ajuste adecuado y la técnica correcta son elementos clave para una recuperación exitosa y una mejora de la movilidad.
A pesar de la importancia de estos consejos, es fundamental recordar que la adaptación a la nueva situación es un proceso individual y que requiere tiempo y paciencia. El uso de una muleta o bastón puede ser un desafío al principio, pero con el apoyo adecuado y la perseverancia, se puede recuperar la funcionalidad y la independencia. No dude en buscar ayuda profesional y seguir las indicaciones de su fisioterapeuta o médico.
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